En primer lugar, un Dosatron es un dispositivo muy sencillo de instalar. Sólo hay que insertarlo en la línea de agua conectada a la aplicación, utilizando la conexión roscada de entrada y salida. La manguera de aspiración debe conectarse en la parte inferior de la unidad y sumergirse en el producto químico que se va a inyectar. La unidad funcionará en cuanto se alimente con agua. Proteger la unidad con un filtro y una válvula antirretorno evitará averías inesperadas.
Además, el Dosatron se adaptará por diseño al caudal requerido en la aplicación. Desde la aplicación de espuma con una sola boquilla, pasando por lanzas manuales, hasta arcos con múltiples boquillas, el Dosatron suministrará la cantidad necesaria de producto químico independientemente de la variación de caudal y presión. Se trata de una ventaja clave para un control preciso del consumo de productos químicos. Por ejemplo, la falta de producto químico acabará en una mala calidad de lavado, mientras que un exceso de producto químico sólo supondrá una pérdida de dinero sin ningún beneficio para los usuarios.
Las bombas dosificadoras Dosatron para túneles de lavado pueden procesar la mayoría de los productos químicos disponibles en el mercado desde el punto de vista de la resistencia química. También están disponibles con varias gamas de dosificación que van desde la alta dosificación para el lavado de ruedas, por ejemplo, hasta la baja dosificación para productos ultraconcentrados. La dosificación puede ajustarse manualmente mediante el manguito giratorio del vástago dosificador. Esto ayudará a optimizar la configuración en función de cada producto químico y los resultados en los vehículos.
Por último, pero no por ello menos importante, el mantenimiento de un Dosatron es más que sencillo y muy rentable. No se requiere ningún utillaje específico. De hecho, el mantenimiento puede realizarse en el lugar donde está instalada la unidad. Además, todos los kits de servicio están disponibles en los socios de Dosatron.