¿Por qué adoptar estas nuevas formas de utilizar el agua?
Los seres humanos no pueden consumir más agua dulce de la que el planeta puede producir.
La economía lineal ha demostrado cómo nuestro uso del agua dulce afecta a la biodiversidad y es responsable del cambio climático. Ahora tenemos que replantearnos nuestros métodos de producción para proteger los recursos disponibles limitando la cantidad de residuos que producimos.
Por lo tanto, tenemos que replantearnos la forma en que producimos el agua, basándonos en el principio de la economía circular, que nos permitirá ser más eficientes y tener un menor impacto en el medio ambiente.
En la actualidad, gran parte del agua que consumimos procede de fuentes no renovables y, una vez utilizada, se devuelve a los cursos de agua contaminada. Dependemos de aguas subterráneas sobreexplotadas para nuestros sistemas de producción agrícola, ganadera e industrial.
Producir mejor significa recuperar las aguas residuales de las salidas de las depuradoras, reciclarlas y optimizar su calidad para renovar este valioso recurso y evitar su escasez.














