El reto actual en el mundo de la horticultura y la agricultura es satisfacer una necesidad de producción creciente pero con unas superficies cultivables que siguen disminuyendo. La producción de plantones en invernaderos exige constantemente una mayor calidad sanitaria para obtener altos rendimientos y una calidad óptima del producto, respetando al mismo tiempo las leyes de protección del medio ambiente.
La gestión racional de los aportes minerales y fitofarmacéuticos son dos factores que minimizan y reducen la influencia de los factores climáticos y garantizan así una madurez óptima de la producción y las cosechas.












